Necrológicas



Muerta la flor calciné su aroma.
Muerta la risa incineré el llanto.
Muerto dios incendié su alma.
Muerto el amor quemé mi corazón.

7 comentarios:

  1. Me gusto la ealidad de lo que queres pintar Besos y pasate por mi blog ya que como tengo tanta gente me tienen que recordar cada vez que escriben si no los pierdo abrazos y tomaré el tiempo para leerte

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  2. Te seguía en El día que estés muerto.., y me he dado cuenta de que tienes casi tantos blos como reflejas seguir.

    Respiro con cierta afinidad tu alma en ese poema.

    O quizá como la incineraste sólo respire tus letras.

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  3. Demasiado triste.
    El último beso... de hoy...ja,ja.

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  4. Anónimo12.7.09

    Pero el ave fénix, siempre resucita y vuelve a empezar, porque morir es como vivir y principio es igual a fin, en ésta espiral que no destruye nada sino que todo lo transforma...

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  5. Porque ya nada tenia sentido...

    Genial, besos!

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