Sacudida




Tiembla mi pensamiento de pensarte
Tiembla mi alma en tembladera
Tiemblo de amor.



Menaje de cariños



Abrir tu corazón de hojalata con el abrelatas de la ternura.


Plegaria



Que la fatiga de mis besos no me rompa tu amor incardinado.


Peregrinos



Un corazón inquieto no se detiene nunca.
Busca otra estación aunque no llegue.


Eccema




Me salió un grano de felicidad y no voy a extirparlo.


Al relente



Un corazón bajo el relente del tiempo de tanto amar se humedece.

Necrológicas



Muerta la flor calciné su aroma.
Muerta la risa incineré el llanto.
Muerto dios incendié su alma.
Muerto el amor quemé mi corazón.

Andanzas



Un corazón grande no cabe en unos zapatos pequeños. En el amor es mejor caminar descalzo.

Diéresis


Esas dos pequitas que estiran la lengua,
lunares chiquitos,
coronan cabezas de las úes mudas.
Manchitas al viento sobre la escritura.
Un par de guisantes bajo un gran colchón,
me quitan el sueño.


Reacción



Funde mi corazón en tu presencia
como la nieve ante la primavera.

Hidrógeno



Me da pena el átomo de hidrógeno
tan uno y solitario
con su único núcleo y su melancolía de hache
a la espera del oxígeno para ser alguien.

Interrogada



Qué parte de ti es comprensible
qué curva de tu cuerpo calcula la derivada del tiempo
qué lenguaje antiguo transcribe tu sonrisa
qué sombra es capaz de tatuar la luz que en tu piel espejea.

Si tu caricia es dada, me sobra el cielo.
Tu gesto abre el camino hacia los sueños.
Y cuando miras, tu mirada eleva un mar delicuescente.

Flor



Fresca flor de la mañana.
Tenue luz,
me colé por tu escote.